
Más allá de las visitas turísticas imprescindibles, Santiago alberga una serie de lugares fascinantes pero menos conocidos que prometen una experiencia auténtica y memorable. Estos son algunos de los lugares menos conocidos para visitar en Santiago que te aportarán un conocimiento de matrícula de honor de la historia y la vida de esta ciudad.
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TogglePazo de Fonseca

Hablando de buenas notas, empezamos por el Colegio de Fonseca que se puede considerar la cuna de la Universidad de Santiago de Compostela. Fue fundado en el s. XVI para la enseñanza de Artes, Teología, Derecho Civil y Derecho Canónico. De estilo renacentista, en su interior podemos visitar la Sala de Grados o uno de los claustros compostelanos más hermosos, desde el que se accede a la valiosa Biblioteca de la Universidad. A la derecha de la fachada podemos encontrar la escultura del “Árbol de la Ciencia” que alberga una curiosa tradición que consiste en dar tres vueltas ante la escultura y señalar de espaldas una de sus ramas. Esto te hará conocer la disciplina a la que deberías dedicar tu vida. Este pazo por tanto guarda muchas historias que merece la pena descubrir. Es uno de esos lugares menos conocidos para visitar en Santiago.
Hostal de los Reyes Católicos

Fue construido en el s. XVI por orden de los Reyes Católicos para acoger y curar a los peregrinos que vagaban enfermos por las calles de la ciudad. Su estilo está a medio camino entre el Gótico tardío y el Renacimiento. Destaca su fachada y sobre todo la ornamentada cornisa superior. Ya en el interior encontramos la capilla, de estilo gótico-renacentista, rodeada por cuatro hermosos patios a manera de claustros. En 1954 pasó de ser hospital a formar parte de la Red Nacional de Paradores. En la actualidad, los peregrinos modernos conservan un curioso privilegio. Sigue el enlace para descubrir cuál es. El Parador ofrece visitas autoguiadas a la capilla y claustros.
Monasterio e Iglesia de San Martín Pinario

El monasterio fue fundado en el s. X para albergar a los monjes encargados de custodiar las reliquias del Apóstol. Puedes acceder al monasterio desde la Plaza de Azabachería. Alrededor de sus claustros interiores de los siglos XVII y XVIII, existen colecciones visitables y algunas de sus salas se utilizan también como espacios expositivos. La visita a la iglesia y al Museo Diocesano permite admirar algunos de los mejores retablos del Barroco español o la antigua sillería coral de madera de la Catedral. Destaca la fachada barroca de la iglesia y la escalinata curva y descendente del siglo XVIII. El Museo organiza sus propias visitas guiadas.
Costa Vella Café

Una parada en nuestro recorrido, nos llevará a descubrir otro de los tesoros ocultos de Santiago en donde podremos recargarnos de energía positiva en este precioso jardín urbano situado en el Hotel Costa Vella. Aquí conseguirás aislarte del bullicio urbano para disfrutar de la belleza de sus plantas y árboles, de los sonidos de sus pájaros. Podrás respirar hondo y dejar pasar un ratito en este bucólico lugar que te lleva a lugares lejanos pero está cerca de todo lo que hay que ver en Santiago. Tomarte un rico café rodeado de belleza.
Iglesia San Fiz de Solovio

Otro de los lugares menos conocidos para visitar en Santiago es esta iglesias de la que la leyenda dice que fue la primera iglesia de Santiago. En ella vivió en el s. IX el anacoreta Paio que decidió refugiarse en los parajes hermosos y aislados de Galicia para dedicarse a la contemplación y hacer penitencia. Según la leyenda, en una noche en medio de sus oraciones, vio luces, se dirigió hacia ellas y encontró los restos del Apóstol. Merece la pena visitarla por su pórtico y ya en su interior por el sepulcro del cardenal Lopo González de Carballido y por la talla de la virgen de los Milagros.
Puerta del Vino o de Mazarelos

Es el único arco que se ha conservado de la muralla medieval que rodeaba el núcleo de Santiago. Esta fortificación del s XI fue derribada en el s. XIX y tenía siete puertas principales para controlar el acceso de personas y mercancías. Por el arco de Mazarelos entraban los peregrinos procedentes del sur de la península, los cereales de Castilla y el vino Ribeiro. Por su cercanía actual con la Universidad, esta zona es fantástica para disfrutar de tabernas típicas y económicas.
Santiago de Compostela es una ciudad cargada de historia en la que además de las visitas imprescindibles, puedes descubrir lugares no tan conocidos pero llenos de historia y belleza. Aquí te hemos propuesto algunos tesoros ocultos que complementarán y mejorarán tu estancia en esta hermosa ciudad y además en este enlace encontrarás otras sugerencias de nuestra web.


